[+] Mostrar esta Nota

Una situación poco clara se generó en torno de la situación de Enrique Flores, el ministro de la Presidencia del gobierno de Manuel Zelaya, que había recibido el status de asilado político en la embajada argentina en Tegucigalpa. El ministro de la embajada, Alejandro Amura, informó que Flores permaneció durante unas diez horas en la sede diplomática pero que el jueves a la noche “decidió abandonarla”. La declaración de Amura vino a desmentir las extrañas afirmaciones de Flores a la televisión local, en donde aseguró que el gobierno argentino le había ofrecido asilo político pero que él lo había rechazado. “Eso es una falacia y debe quedar bien claro que él abandonó anoche la embajada”, enfatizó Amura. Añadió que Flores –uno de los principales colaboradores del depuesto Zelaya– lo llamó por teléfono para comentarle que quería atender algunos asuntos fuera del edificio y que él le explicó que si salía perdería el asilo diplomático. “Intenté convencerlo de que no lo hiciera, pero dijo que igual se iría”, explicó Amura.


Nota Original: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/127734-40951-2009-07-04.html

0 Responses to "El asilado que se fue"

Leave a Reply